La confianza y el peligro son dos terminologías, conceptos, categorías que aun cuando no son filosóficos están íntimamente relacionados y se llevan a conocimientos físicos. Se puede afirmar sin temor a errores o algunas dudas que ambos son directamente proporcionales, ello equivale a decir que en la medida que uno aumente o disminuye sucede igual en la otra.
Ambos conceptos alcanzan toda su disminución en el quehacer económico social de la sociedad y son muchos los ejemplos que pudieran ponerse pero para estar a tono con lo que sucede en el municipio Majibacoa, la provincia de Las Tunas, el país y el mundo citaremos solo uno, que tiene que ver con la aparición del coronavirus, las medidas para prevenirlos y lo que se hace en la primera y segunda etapa post pandemia.
La confianza y el peligro. La efectividad del Sistema de Salud.
No por suerte o cosa del destino y si por la efectividad del sistema de Salud Pública de esta pequeña isla del Caribe, subdesarrollada y bloqueada hace más de 60 años por los Estados Unidos, hoy Cuba muestra resultado positivos como ningún otro país de las Américas y pocos en el mundo al punto tal que 14 provincias transitan ya por la segunda etapa recuperativa y solo la Habana se encuentra en la primera y se espera que en los próximos días se incorpore al pelotón de la vanguardia ¡Y como es de esperar todo eso alegra, pero cuidado , mucho cuidado, con la confianza y el peligro!
Más allá de la alegría no se puede descuidar nada, no se puede bajar la guardia, no puede embriagarnos la confianza y pensar ¡Que todo pasó! Ese puede ser un gravísimo error con fatales consecuencias, se trata de aplicar las medidas orientadas al pie de la letra y en eso todos tenemos una cuota de responsabilidad, no se puede retroceder en lo avanzado, porque eso también tiene su impacto en lo económico.
Si por una parte hay medidas que flexibilizan el uso del nasobuco, las visitas y permanencia en playas, base de campismos, hoteles, el transporte interprovincial, excepto la provincia ante mencionada, la incorporación paulatina a los centro de trabajo, la reanimación del comercio ,la gastronomía y otros, el pueblo no puede perder la percepción del riesgo, y debe saber que el coronavirus llegó para quedarse y hay que aprender a convivir con él, consciente que la COVID -19 ¡Mata! Por eso hay que tener presente la estrecha relación que hay entre la confianza y el peligro.
Leer más...