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Acompañamos al que llegó.
Acompañamos al que llegó.
Acompañamos al que llegó. Una frase popular afirma que las despedidas suelen ser tristes, y a partir del empeño marxista de que no existen verdades absolutas, se refiere que no en todos los casos se cumple, pero de lo que no cabe dudas es, que un alto por ciento es así; no obstante es mejor acompañar al que llegó. Si se va un amigo, si una buena visita se marcha, si hay que decirle adiós a alguien que nos acompañó durante un tiempo prolongado, si se pierde un ser querido, se ajusta a la frase, pero si ocurre lo contrario, no es tan así.
Pero más allá de estos reflexiones nadie pone en dudas que el viejo al marcharse dejó un vacío, porque a pesar de las sombras, dejó luces en sectores de la salud, educación, cultura, la gestión de gobierno, la construcción, la industria azucarera, entre otros.