El actual municipio de Majibacoa se encuentra ubicado a unos 20 Km al este de la provincia cubana de Las Tunas, entre los poblados de Calixto y Las Parras.
De su historia se conoce que en el territorio existieron asentamientos aborígenes, como lo demuestran los restos encontrados en los barrios de Los Guayos, Tamarindo, El Bleo y Las Minas, con mayor presencia en este último, donde también se encontraron cuevas que sirvieron de abrigo a los primeros habitantes.
La fundamentación del nombre Majibacoa se pierde entre imprecisiones y leyendas la primera dice que Majibacoa significa Tierra de humildades, en el lenguaje aborigen, mientras la segunda se refiere a que entre las zonas San Rafael y Los Guayos había un asentamiento aborigen a orillas de un río, donde existió un cacique llamado Jibacoa, quien tenía una hermosa hija que llevaba por nombre Yahima y que al producirse la conquista de los colonizadores españoles, uno de ellos se enamoró de la hija del cacique, este conocedor de los atropellos y desmanes que cometieron los hombres de la piel blanca contra su raza, se interpuso a la relación y decidió escaparse con su hija a lo más intrincado del monte. Jamás se supo de ellos. A partir de este hecho de valor del cacique se unió la última sílaba del nombre de la india Yahima (ma) y el nombre completo del cacique (Jibacoa) formando el vocablo: Majibacoa.
También se conoce a partir de relatos de viejos, moradores de estos lores, que, a unos dos quilómetros al norte del pueblo de Las Parras, existió y existe un pequeño asentamiento poblacional, donde habitaban las familias Escobar Machado y Ortiz Carmenate que siempre se le llamó Majibacoa, en los márgenes del río que también se le conoció por ese nombre. Ese río viste sus aguas al Naranjo, uno de los del Cauto, el más caudaloso de Cuba.
La historia también señala que los grupos aborígenes asentados en el actual municipio de Majibacoa, se dedicaban en lo fundamental a la caza y que a la llegada de los españoles existía una heterogénea y tupida vegetación, donde se destacaban grandes bosques poblados de aves, reptiles, jutías y peces en los ríos, recursos estos que fueron desapareciendo por la explotación indiscriminada y descontrolada.
La desaparición de los indios, por el inhumano trato de los colonizadores y la introducción del trabajo esclavo hizo que varias familias y pobladores se asentaran a orillas de los caminos.
En aquellos primeros siglos y con mayor fuerza a principios del XVII, estos territorios del actual Majibacoa, pertenecieron a las haciendas de Holguín y Manzanillo, fundamentalmente y para 1761 parte del territorio pasó a formar parte de la extensa región de Bayamo y para los años 1840 se reportan habitantes en la zona de Ojo de Agua. Para 1860 la parte norte perteneció a Puerto Padre y la este a Holguín.
Con la implantación de la neocolonia en mayo del año 1902 se forman barrios alrededor del Camino Real y posteriormente de ferrocarril y la carretera central, tales son los casos de Omaja, Calixto, Gastón y Las Parras, los que al igual que otros tienen su origen y una bella historia que contar.
La historia local recoge que el 1ro de septiembre del año 1868 se efectúa una reunión en la finca Muñoz, actual Majibacoa donde participaban revolucionarios de la talla Salvador Cisneros Betancurt, Francisco Vicente Aguilera, Ramón Ortuño, y Vicente García para tratar temas relacionado con el inicio de la guerra; precisamente esos fueron ubicados al sur del territorio, es Francisco Vega Espinosa quien estuvo con Vicente García en los alzamientos independentista con una amplia participación en los combates libertario, con más de 20 acciones de armas en esta zona, fue tan decisiva su participación y estrategia militar que fue apodado con los seudónimos: el general de las avispas y el Indio Bravo, por tales méritos es considerado el patriota insigne del municipio.
El actual municipio de Majibacoa surge como tal, a partir de la nueva división política administrativa efectuada en 1976, su desarrollo económico y social era muy pobre antes del triunfo de la revolución cubana en el año 1959.
Este municipio tiene una extensión territorial de 709 .3 Kilómetros cuadrados, su relieve es llano el clima tropical es cálido, se encuentra ubicado al este de la provincia oriental y cubana de Las Tunas. Al norte limita con la ciudad de Puerto Padre y Jesús Menéndez, al sur con Cauto Cristo en la Provincia Granma, al este con el municipio Holguinero de Calixto García su temperatura media oscila entre los 24 y los 27 grados C. Se observan dos períodos, uno lluvioso de mayo a octubre y otros con menos cuantía y más bien seco, de noviembre al mes abril.
Majibacoa es el segundo municipio más pequeño de Las Tunas, con algo más de 41 670 habitantes, dividido en 8 Consejos Populares con 65 circunscripciones.
En el territorio están ubicados unas 70 escuelas, distribuidas en las enseñanzas primarias, secundarias, media superiores centro universitario, Instituto politécnico agropecuario, escuela especial para niños con problemas en el aprendizaje, la de Oficio y una dedicada al dominio del idioma inglés.
Por su parte los residentes en la tierra del indio bravo tienen garantizado los servicios médicos a partir de una amplia red de instalaciones de la salud donde sobresalen el policlínico ubicado en el poblado de Calixto, el complejo de servicios de salud en Omaja, un hogar de anciano, la casa del abuelo, farmacias y los más de 40 consultorios del médico y la enfermera de la familia donde laboran profesionales capaces y sobre todo humanos, lo que han demostrado aquí y en otras partes del mundo.
En el desarrollo socioeconómico que sin lugar a dudas deja su huella en esfera política hay que destacar el funcionamiento de las instrucciones culturales, los joven club de computación y electrónica, las salas de televisión y videos, bibliotecas públicas, librerías, círculos sociales, los cerca de 10 estadios con ciertas condiciones, áreas terapéuticas y una óptica entre otras.
Se cuenta además con una fábrica de hielo, una colchones y muebles del hogar, una vino, la de órgano, para la nombrada música molida, la fábrica de conservas y la mini industria, la cantera para extraer y procesar piedras, la fábrica de cerámica, el aserrío de Calixto, y el complejo agroindustrial Majibacoa, terminado en 1986 y único de ese tipo constructivo, en Las Tunas después de la Revolución.
Por ser un municipio eminentemente rural, su actividad económica fundamental es la agricultura cañera y en menor medida, los cultivos varios y la ganadería, afectados estos últimos para los periodos de intensas sequias, y no contar el territorio con ríos caudalosos y sí arroyos que crecen al llegar el periodo lluvioso, los que vierten su aguas a los afluentes del rio Cauto a las presas y micropresas con capacidades para embolsar más de 59 mil 980 M3.
Varios son puntos de la geografía majobacoenses vinculados a hechos patrios, desde 1868 hasta nuestros días, a la que mencionamos Finca Muñoz, Rio Abajo, Arroyo Muerto, Las Arenas, Vista Alegre, San Joaquín y La Posta, a su vez no son pocos los hijos de esta tierra que integran la lista de los mártires, como son: Euliser Botello, Waldemar Díaz de la Rosa, Noel González y Jorge Luis Rodríguez.
Lo expuesto hasta aquí, permite afirmar que es Majibacoa, el municipio donde se sueña y se hace, se lucha y se triunfa, se trabaja y se avanza.
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