¿Por qué su impronta?
Formó parte de la expedición del yate Granma dirigida por Fidel Castro que comenzó la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista en las montañas de Oriente, Cuba. Durante la guerra alcanzó el grado de Comandante y mandó la columna 8 Ciro Redondo que extendió la guerra hasta el centro de la Isla precipitando la caída de la dictadura.
Durante la Revolución fue designado Presidente del Banco Nacional de Cuba y Ministro de industrias. También presidió delegaciones cubanas que visitaron diversos países y fue representante del gobierno revolucionario en importantes cónclaves internacionales. Durante la Crisis de Octubre fue designado jefe militar de la provincia de Pinar del Río.
En 1965 dirigió un frente guerrillero en el Congo contra la intervención de los mercenarios blancos y sus aliados locales. Fracasado el movimiento guerrillero regresó a Cuba y comenzó a organizar la guerra revolucionaria en Bolivia. Tras una campaña de varios meses cayó prisionero de las tropas bolivianas en la quebrada del Yuro y al día siguiente de su captura fue asesinado. Sus restos fueron ubicados en 1997 y enviados a Cuba donde descansan en el Complejo Memorial Comandante Ernesto Ché Guevara que se construyó con este objetivo en la ciudad de Santa Clara.
La admiración de los majibacoenses.
La admiración de los majibacoenses se define en estas palabras que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, dijo del Ché: era un insuperable soldado; era un insuperable jefe; era, desde el punto militar, un hombre extraordinariamente capaz, extraordinariamente valeroso, extraordinariamente agresivo. Si como guerrillero tenía un talón de Aquiles, ese talón de Aquiles era su excesiva agresividad, era su absoluto desprecio al peligro. El Ché constituyó un verdadero ejemplo de virtudes revolucionarias.
Pero además añadía otra cualidad, que no es una cualidad del intelecto, que no es una cualidad de la voluntad, que no es una cualidad derivada de la experiencia, de la lucha, sino una cualidad del corazón. ¡Porque era un hombre extraordinariamente humano, extraordinariamente sensible!
Ché se ha convertido en un modelo de hombre no solo para nuestro pueblo, sino para cualquier pueblo de América Latina. Su impronta estará presente en cada cubano digno.
Es por eso que nosotros por su magnitud, por su disciplina y por su devoción honramos la memoria de este valiente que cae en el combate. Por ti Ché este pueblo se levanta y mantendrá siempre en alto y cada vez más en alto las banderas revolucionarias y los principios revolucionarios que nos legaste. Te queremos Comandante. ¡Hasta la victoria siempre!