La caminadora es el título de una canción que el quinteto cubano Los Zafiros, hicieron muy popular por allá, por la década de los años 60 y 70 del pasado siglo. Cuando en “Cubita la bella” abundaron las agrupaciones vocales y de mayor formato, cultivando el son de moda en aquello años. En la canción se narraba el andar de una bella y atractiva joven por las calles de su pueblo natal.
Otra caminadora.
La caminadora del siglo XXI, tiene nombre de mujer y aunque su rostro no es atractivo y bello como lo que deslumbraba a los hombres de todos las edades, es muy buena, efectiva, prolonga la vida y le anima los días y el alma tanto a jóvenes como a adolescentes masculinos y femeninos que tiene 19 años o más. Esa nueva caminadora se llama Abdala y ha llegado a los lugares más intrincados y lejanos de la geografía cubana y majibacoense. Algo que agradece de todo corazón los más de 41 mil hijos de la “Tierra del Indio Bravo”.
Los efectos.
Desde que la nueva caminadora hizo para bien su aparición en el municipio Majibacoa, algo más de 4 mil 300 príncipes enanos de 2 a 11 años ya recibieron la primera dosis de la Soberana 02, una cifra superior a los 4 mil 400 adolescentes y jóvenes comprendidas entre las 12 y 18 años también están inmunizados con la primera y segunda dosis de este inmunológico, mientras más de 23 mil mayores de 19 años ya completaron el esquema vacunal con las tres dosis de Abdala.
La verdad de la caminadora.
La caminadora es efectiva, a tal punto que no se reporta ningún caso de reacción adversa severa, más allá de los esperados, sin consecuencias graves, mientras que los vacunados se sienten más seguros y confiados.
Sin descuidar las medidas de prevención.
La caminadora deja efectos positivos a corto, mediano o largo plazo y por lo previsto se observa una disminución de contagios a nivel de país y municipio. Esto puede ser menor si se toma mayor percepción del riesgo, se cumple con las medidas higiénico-sanitarias y se perfecciona la efectividad en las pesquisas.
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